Se avecina el peor año econòmico de toda la historia de Venezuela sin que eso signifique que el siguiente no sea aùn peor dadas las circunstancias. La inflaciòn en el paìs es veinticinco veces mayor que cuando Hugo Chàvez diò su fracasado golpe de estado en 1992 contra Carlos Andrès Pèrez. Este colapso econòmico està agravando aùn màs la ya difìcil situaciòn social que vive el paìs con una de las tasas de muertes violentas màs altas del mundo, superior en muchos casos a paìses en guerra como Siria, Irak y Libia. A partir del 25 de abril de este año se aplicaràn regularmente interrupciones del servicio electrico durante cuatro horas diarias, una precariedad que se suma a una escasez de alimentos bàsicos que llega al 82 por ciento. El 73 por ciento de los hogares ha caido por debajo del nivel de pobreza, de acuerdo con un estudio de varias universidades.
Cuando Hugo Chàvez se amotinò contra el presidente socialdemocrata Carlos Andrès Pèrez el 4 de febrero de 1992, la inflaciòn de Venezuela era del 31 por ciento, la màs baja en un lustro. Este año la inflaciòn serà unas 25 veces mayor, pudiendo alcanzar el 720 por ciento tras sufrir el año anterior una inflaciòn sin precedentes donde el gobierno de Nicolas Maduro ha dejado de informar la tasa a travès del Banco Central de Venezuela y habiendo reconocido algunos miembros del gabinete una cifra sin precedentes del 180 por ciento, muchìsimo menor a la percibida por la poblaciòn, y por si esto fuera poco quedarìa pulverizada con la inflaciòn prevista para el 2017 de 2200 por ciento, de acuerdo con las previsiones presentadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). A la intentona de 1992 se llegò con un crecimiento econòmico del 9,5 por ciento, mientras que ahora Venezuela va a encadenar varios años de contracciòn: el FMI prevè que la economìa venezolana caiga un 10 por ciento en 2016.
Chàvez y quienes lo secundaron en su golpe fallido alegaron el cuadro macroeconòmico para intentar derrocar al presidente constitucional. Tambièn adujeron la corrupciòn que se habia instalado en una repùblica donde socialcristianos y socialdemocratas se repartìan a turnos el gobierno. Hay consenso en que la corrupciòn hoy sobrepasa con creces a la de entonces. La organizaciòn Transparencia Internacional sitùa a Venezuela como el paìs màs corrupto de Latinoamèrica; en 2015 fue el noveno màs corrupto del mundo, tras estados como Somalia, Corea del Norte, Libia o Guinea Bissau. Ademàs està el hundimiento de la petrolera nacional PDVSA.
Indica el veterano economista Josè Toro Hardy que la empresa tiene una deuda financiera de 46.000 millones de dolares y una deuda comercial de 35.000 millones, ademàs de 16.000 millones en pasivo, de forma que el pasivo total supera el activo. Afirma Toro Hardy que duda que la empresa sea salvable. La falta de inversiones en los pozos por otra parte ha llevado a una ineficiencia en la extracciòn que se presume el desperdicio cada año de una cantidad de gas similar a la que consume España. Aunque el gobierno señala el descenso del precio del petròleo como causa de los problemas econòmicos del paìs, el economista advierte que la evoluciòn de la economìa venezolana demuestra que en las èpocas de mayor crecimiento no fueron cuando el precio del petròleo era màs alto. “Cuando màs bajos eran los precios, màs se crecìa porque obligaba a mayores inversiones en el sector y eso tenìa un efecto multiplicador en otros sectores” Señala. “La caida del precio del petròleo por lo tanto no es la razòn de lo que pasa ahora” concluye. Y añade que los precios altos favorecieron al gobierno, pero no al paìs.
La profunda crisis de Venezuela podrìa apuntar a un estallido social que de momento no se ha producido. Como motivos se aducen el propio caràcter de los venezolanos, poco proclives al conflicto; la dificultad de la oposiciòn a movilizar el descontento y la intimidaciòn y control ejercidos por el gobierno. Ese control lo realiza el chavismo mediante la distribuciòn de los alimentos del racionamiento en los sectores pobres que son màs afines ideologicamente y cuya desafecciòn podrìa provocar una revuelta, de acuerdo con una fuente que anteriormente se ocupò en el gobierno de garantizar la alimentaciòn a las bases chavistas. Esta persona calcula en menos de dos millones de individuos el objetivo prioritario en esa politica del presidente Maduro.
Paralèlamente el gobierno està tolerando que haya empresas que coloquen en el mercado algunos productos que no respeten el precio oficial. Son productos al alcance de pocos por su alto precio, pero al menos eso reduce algo el problema de abastecimiento de una parte de la poblaciòn. Sin embargo esto se està produciendo en un modo muy irregular con la presencia de individuos que funcionan de intermediarios y que añaden eslabones a la cadena comercial con la consecuente subida de los precios. Estos personajes son conocidos en el ambiente venezolano como “bachaqueros”, pero esas medidas no bastan para resolver la crisis y asi lo refiere Antonio De la Cruz, responsable de un analisis quincenal independiente sobre las reservas internacionales de Venezuela. Estas se encuentran en apenas 12.888 millones de dolares, el nivel màs bajo desde finales de 2002. De esa cifra solo 410 millones corresponden a reservas liquidas. De la Cruz destaca que la ayuda financiera de entidades como el FMI solo llegarà si el gobierno se compromete a realizar ciertas reformas, hasta ahora rechazadas por Maduro.
Otro aspecto a considerar es la posibilidad de solicitar un referendum revocatorio al mandato del presidente lo cual està contemplado en la Constituciòn venezolana, a pesar de la mora en la entrega de las planillas para la solicitud de este proceso por parte del Consejo Nacional Electoral lo que evidencia un desprecio de parte de este ultimo por la opiniòn publica y manifiesta clara parcialidad hacia el gobierno. En palabras màs acordes con la situaciòn que vive el ciudadano de a piè en Venezuela, se vive una crisis abismal, en la que no hay alimentos bàsicos, ni pañales, ni leche para los recièn nacidos. Se està volviendo a ver mendicidad en las calles, la salud està colapsando no solamente a nivel de hospitales sino tambien en las clìnicas privadas por falta de medicamentos e insumos mèdicos. El ùltimo factor ha sido la violencia polìtica. En estos diecisiete años de chavismo se ha visto que se metìan opositores a la càrcel, que se ha caido en una falta total de derechos humanos y que a los funcionarios que piensan de manera diferente a la oficial se les dejaba sin trabajo.
La Asamblea Nacional està abogando por una Ley de Amnistia para los presos polìticos, pero el gobierno de Maduro se ha escudado en el poder judicial para vetarla, siendo el Tribunal Supremo de Justicia una instituciòn manipulada por el ejecutivo.Sin diàlogo y sin reconocer al que piensa distinto el paìs no puede progresar y lograr las reformas necesarias para salir de la crisis y si hay algo cierto hoy dìa en Venezuela es que Maduro no puede mas que 28 millones de venezolanos que esperan un cambio y saben que eso requiere la paz y la reconciliaciòn nacional.
Francisco Severino
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